Que tu respiración sea tu fuente constante de energía

¿Te ha pasado que con tantas actividades del día a día te cuesta trabajo descansar, inclusive respirar?
Que cuando duermes, ¿sientes que no descansas?
Que en las mañanas, ¿te despiertas más cansado, como si no hubieras dormido?
Que pasan los días y ¿el cansancio se va acumulando?
A muchas personas les pasa esto y su rendimiento es cada día menor y su energía pareciera que se está agotando.

Aquí dos tips que te servirán para que tu descanso sea efectivo:
1.- Buena alimentación Para tener un buen descanso, tu alimentación tiene mucho que ver… Lo que comes durante el día influye muchisismo en cómo será tu descanso en la noche …5 alimentos al día … Un buen desayuno, una colación a media mañana, una comida baja en grasas y con muchas verduras, una colación durante la tarde y una cena ligera. Si durante el día comes de más y alimentos pesados es muy probable que tu descanso sea deficiente…nuestro cuerpo consume mucha energía para hacer la digestión y mientras tratas de dormir tu cuerpo está ocupado digiriendo y metabolizando alimentos que le exigen mucho trabajo y por tanto ni puedes dormir y no logras un buen descanso. Ojo, no te quedes con hambre en la noche pero ingiere alimentos fáciles de digerir para que puedas dormir bien y descansar.

2.- Actividad física durante el día….indispensable para un buen descanso… cuando ponemos a nuestro cuerpo en acción aceleramos el metabolismo y al mismo tiempo generamos la producción de las sustancias necesarias para recuperarnos y una de esas sustancias es la melatonina que es la sustancia que nuestro cuerpo produce de manera natural para inducirnos al sueño y dormir bien. Hay personas que piensan que si están cansados y hacen ejercicio les va a aumentar el cansancio y la realidad es que no es así… el ejercicio físico que se lleva a cabo de manera rutinaria, contribuye a generar un patrón de sueño estable que nos permite descansar y renovar nuestra energía.

Estos dos elementos son importantes para conseguir un buen descanso sin embargo, hay un tercer elemento que es fundamental para tener, día a día una fuente constante de energía, tu respiración. Tu patrón de cómo respiras durante el día es un factor importante no solo para poder descansar durante las horas de sueño sino también, para que durante todo el día puedas tener la energía suficiente para rendir de manera efectiva en todas tus actividades.
Parece extraño pero es increíble cómo tu forma de respirar te puede estar “cansando” y en lugar de aportar el oxigeno necesario para rendir bien, ¡puedes estar “gastando” tu energía en respirar!
Toma consciencia de tu forma de respirar, trata de que tus respiraciones sean profundas, evita respirar cortito es decir inhalaciones continuas que no te llenen los pulmones de oxígeno y sobretodo, respira el oxígeno que necesitas para vivir…
Haz lo que yo, a mi me gusta respirar el oxígeno que necesito para poder vivir… es un oxígeno cargado de colores que me alegran cuando estoy triste, impregnado de olores que me recuerdan los momentos más felices de mi vida, oxígeno con carga de imaginación y fantasía para soñar de forma extraordinaria y de esta manera inspirarme a hacer realidad mis sueños, con carga extra de compromiso para que me llene de energía para cumplir mis metas, oxígeno impregnado de moléculas de agradecimiento para tener siempre un corazón dispuesto a dar y agradecer y con triple carga de amor que llene mi corazón para yo poder dar mucho amor y cariño. Respirando de esta manera estoy segura que mi respiración será mi fuente constante de energía cada día.
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En La Casa de la Amistad para Niños con Cáncer, IAP