Recordando a mi Papá

El sábado cumplí con mi primer entrenamiento de horas de nado continuo rumbo al Nado Ederle en el que participaré en Agosto próximo.

El entrenamiento lo hice en uno de mis lugares favoritos, en Las Estacas, una belleza de lugar.
Tuve la fortuna de ir acompañada por mis hijos y por mi mamá y justamente cuando íbamos de camino, en la carretera, les recordé que hace dos años, unos días antes de la muerte de mi papá, él y Lalo me acompañaron a Las Estacas, durante un entrenamiento y nos acordamos que en esa ocasión pasamos momentos increíbles y mi papá gozó este lugar maravilloso. De tal forma, que mis hijos, mi mamá y yo decidimos que la mejor manera de recordar a mi papá era hacerlo en Las Estacas pensando en todos los momentos increíbles que pasamos con él, pensando en su amor y cariño y en todo lo que trabajó en vida, como médico, para transformar la vida de tantas personas.

Nadé tres horas, disfrutando del río, del agua fría y cristalina, las plantas subacuáticas y la vegetación del lugar que con su verdor me llenaron de energía brazada a brazada. También recordé los momentos maravillosos que pasé con mi papá en este lugar y recordé que su vida fue plena y se fué dejando aquí su corazón para que los que nos quedamos podamos querer y ver por los demás como lo hacía él. Nadé las tres horas acumulando metros y kilómetros para tener mi reserva lista para el nado Ederle. Acompañada de amigos muy queridos, a quienes les agradezco su amistad y cariño y les deseo que cumplan sus sueños este año: Nora Toledano y Carlos Komori. A la Dra del Villar le agradezco su apoyo. Mi mamá y mis hijos la pasaron increíble y ¡todos recordamos a mi papá de una manera espacial!

Enero 2013