Coincidencias extraordinarias… ¡un honor para mi!
Hace unas semanas, como parte de mi trabajo en Grupo Martí y como atleta becada de Sport City, me tocó compartir mi experiencia como nadadora de aguas abiertas en la Expo del Maratón Internacional de la Ciudad de México. La idea era motivar a las personas que estaban recogiendo su paquete de competidores, a disfrutar su carrera y terminar de manera exitosa el Maratón de la Ciudad de México.
Al terminar mi exposición, algunas personas se acercaron a mi para decirme que les había gustado lo que les compartí y me conmovió muchísimo darme cuenta que lo que yo había dicho en verdad podía ser una motivación especial para alguien más, para cumplir sus sueños y lograr sus objetivos. Sin embargo, una persona me solicitó mis datos para enviarme un correo y ver la posibilidad de participar en un evento que estaba organizando una asociación civil.
A los pocos días me llega un correo de TruequeMx para invitarme a participar en un evento de compromiso social y yo, sin pedir mucha información y más por el ánimo de compartir mis aventuras para no dejarlas guardadas en un cajón y que se llenen de polvo, sino que sirvan para inspirar a más personas a soñar con los ojos abiertos y así, hacer sus sueños realidad, inmediatamente dije sí.
Unos días más tarde, veo una publicidad en la que se anuncia la presencia de Kofi Annan en México y casi me voy de espaldas cuando veo que es el mismo evento en el que voy a participar….el Congreso de Compromiso Social de la Universidad Anahuac dentro del marco de la celebración de su 50 Aniversario.
Las coincidencias increíbles que hoy agradezco y que me permitieron conocer a una persona en toda la extensión de la palabra Extraordinaria, que antes de ser uno de los líderes a nivel mundial más importantes y de mayor relevancia de estos tiempos, es un ser humano amable y que sabe sonreír.
Esta coincidencia me dio la posibilidad de convivir en una reunión con Kofi Annan, él y yo, en una sala de espera de la Universidad Anáhuac en donde durante 5 minutos tuve una conversación que jamás olvidaré, en la cual, él se impresionó con mis kilómetros nadados que salpican cirugías y tratamientos médicos para niños y yo, casi sin poder hablar por tener frente a mi una persona maravillosa, Premio Nobel de la Paz, Secretario General de la ONU, promotor de los derechos humanos, líder mundial y quien al final me dijo:
“Qué gusto conocer a una nadadora que trabaja para mejorar la vida de otros…” No pude contestar, solo se me rodaron dos lagrimas enormes que reflejan el esfuerzo que he dejado en el agua… sonreí grande y ¡él conmigo!