“En medio de la tormenta, y durante toda la travesía, que tu bandera sea tu refugio y te inspire a seguir … que ondee al viento alta y fuerte y que tu nombre se encuentre escrito en ella…”

Hoy escribo para agradecerte a ti que lees este blog. Gracias porque has dedicado unos minutos de tu tiempo para leer esta cadena de palabras que en su conjunto forman una bandera de agradecimiento.

Así como ondean las banderas al viento y alegran el cielo, anhelo que este agradecimiento ondee de la misma forma y alegre al menos por un momento, tu día.

Han pasado un poco más de dos meses desde que recibimos la noticia de que mi esposo tenía un problema de salud grave. Ha sido la peor revolcada de una ola que he tenido en la vida pero además, esta ola vino acompañada de varias más, y la revolcada fue una tras otra durante varios días e incluso semanas… Iniciamos una travesía en la que parecía que nadaba solamente para mantenerme a flote entre una revolcada y la siguiente, tomando suficiente aire para no ahogarme y sobretodo, sacando toda mi fortaleza para apoyar a mi esposo y a mis hijos Lalo y Andrea.

En medio de esa tormenta, ¡confiando en Dios, con toda la fe! Aunque las olas han hecho su trabajo de complicar este nado, la guía de Dios ha señalando el camino y poco a poco hemos avanzado para seguir nadando, no para únicamente mantenernos a flote sino para dar brazadas de fortaleza, de trabajo, de éxito y de mucho amor.
Esta travesía sigue y será larga pero en cada brazada, el apoyo y cariño de tantas personas ha sido mi fortaleza y hoy solo escribo para agradecer.

Esta travesía seguirá, pero con una bandera de agradecimiento que va al frente y que se vuelve mi refugio y mi inspiración para seguir, es una bandera de agradecimiento que tiene tu nombre escrito y ondea alta y fuerte durante todo el camino… Gracias por tu cariño y tu apoyo!