¡Aguas con las fiestas y el Fin de Año!

 

Las que nos gusta cocinar y además somos tragonas, empezamos desde finales de noviembre a planear lo que vamos a preparar en diciembre para las diferentes fiestas y la noche de Fin de Año. Mi mamá y yo hemos propuesto como 5 opciones diferentes que van desde romeritos con adobo con tortitas de camarón como las hacía mi gorda Mary, Bacalao en salsa de pimiento o bien el tradicional sevillano, pavo en mantequilla con relleno de avellanas y nueces de la india y tocino, jamón serrano montadito sobre pan con tomate, salmón ahumado con  queso suave aromatizado con laurel y eneldo y pan de centeno, enchiladas con papa y chorizo, prime rib con papas con crema y mantequilla, mole negro de Oaxaca, camarones naturales para pelar como botana o adobados y a la mantequilla…. llegó un momento en que le dije: “mamá, ya párale” ¡quiero todo!

Y después de haberme antojado todas estas delicias y eso, que nos quedamos en las botanas y plato fuerte y nos faltaron las pastas y postres, se queda pensando y me dice: “bueno, no tenemos que hacer todo” y me quedo pensando ahora yo…

Llegó la epoca de las delicias de la cocina, se vale comer de todo y celebrar pero “aguas”… de por si, mantener el peso es complicado, cuando llega diciembre-enero, pareciera que el esfuerzo que hicimos durante todo el año, se pierde y volvemos a subir los kilos que habíamos perdido o bien los que no queríamos traer encima.

Yo soy la primera en que todo me gusta y quiero comerme un poco de todo lo anterior, por lo tanto, seguiré con mi ejercicio y entrenamiento aún en las vacaciones, y ya tomé la decisión de disfrutar todas las delicias y de llenarme, hasta reventar cada día, de abrazos, cariño y carcajadas, esas no aumentan kilitos  y sí me hacen ¡muy feliz!

Por lo pronto te mando varios abrazos con mucho cariño y te deseo que te llenes en esta época igual que yo, ¡de mucho amor!