Nado Acuarium
Hace unos meses, en marzo 2019, cuando terminé el proyecto “Oceans Seven”, o Siete Mares, con mi nado al Estrecho de Cook en Nueva Zelanda, estaba feliz de haber completado este reto tan ambicioso de nado en aguas abiertas que consiste en nadar el Canal de La Mancha (2011), el Canal de Catalina (2012), Estrecho de Gibraltar (2015), Canal de Molokai (2017), Estrecho de Tsugaru y Canal del Norte en (2018), y el Estrecho de Cook (2019). No sabía si quería seguir nadando, pero sí estaba segura de que quería compartir mis experiencias en el Mar y celebrar con mis hijos y seres queridos. Pasaron un par de meses y esta idea de no seguir nadando fue totalmente descartada, pues me di cuenta, que nadar es una parte muy importante de mi vida que además ¡me fascina!
Reflexionado en todos los nados previos caí en cuenta de que además, mis brazadas en el agua han generado mucho beneficio a través de las diferentes causas por las que he nadado, cirugías para niños con labio y paladar hendido, apoyo para niños con Cáncer, para mujeres en la cárcel, para migrantes, y algunas otras que me han motivado a seguir nadando aún en momentos complicados.
La decisión estaba hecha, y la comparto aquí, “¡voy a seguir nadando durante toda mi vida hasta que la Parca venga por mí!
Un día, por ahí de junio recibí una llamada De Diego Rivas, organizador del evento Los Cabos Open Water Challenge, quien me invitó a abrir una nueva ruta, me explicó su idea y en ese instante le dije que sí; sí a ser la primera persona en probar y abrir la ruta de 32 kilómetros de San José del Cabo a Cabo San Lucas. Me comentó que la ruta de llamaría Acuarium, en honor a Jaques Cousteau quien se refirió al Mar de Cortés como el acuario del mundo.
El sábado 19 de octubre a las 3:30 de la mañana nos reunimos en el punto de inicio de Acuarium. Agradecí a mi equipo su apoyo y compartí con ellos una breve reflexión de lo que significaba para mi este nado: por una parte abrir una ruta nueva en el maravilloso Mar de Cortés, haciendo el nado el día en que mi esposo Eduardo cumpliría años, y por tanto de esta forma, mis hijos Lalo y Andrea y yo celebrábamos su vida y también, generar conciencia sobre la detección oportuna del Cáncer de Mamá. En mi familia aprendimos que al Cáncer hay que enfréntalo de pie, con la frente en alto y con mucha valentía, no solo por la persona que lo padece sino por todos sus seres queridos y además, acompañado, porque a la batalla nunca hay que ir solo. Mi deseo, “que mis brazadas en el Mar de Cortés, sirvan para acompañar y fortalecer a muchas personas que están luchando contra el cáncer, cualquiera que este sea, no están solos”. En señal de humildad, respeto y agradecimiento ofrecí al Mar un bellísima flor del desierto para poder iniciar el nado.
Empecé nadar a las 3:48, disfrutando de la oscuridad Del Mar y las estrellas del cielo, al amanecer empecé a sentir la presión de la corriente del Pacifico, por más que nadaba no avanzaba pero me mantuve con mucho ritmo para lograr avanzar; nadé durante algunas horas viendo miles y miles de peces de todos colores que me acompañaban en el camino hasta que llegué a Punta Ballenas, y nuevamente la corriente del Océano Pacífico que parecía que no me dejaba llegar a la Bahía de Cabo San Lucas pero me mantuve nadando fuerte y ¡finalmente ví el bellísimo arco de roca de Cabo Dan Lucas, un privilegio ! Aun faltaban unos 4 kilómetros para llegar a la meta y en ese trayecto tuve compañía en el agua, Andrea mi hija nadó conmigo mientras Lalo nos echaba porras desde la embarcación. Disfrutando cada brazada, llegué a la playa Médano a las 14:02, abriendo la ruta San José del Cabo a Cabo San Lucas en 10 horas 14 minutos!
El 19 de octubre será siempre un día especial, por ser el día en que nadé la ruta Acuarium, el día que cumplía años Eduardo y el Día Internacional contra el Cáncer de Mama.
Gracias Diego Rivas por invitarme a inaugurar esta ruta, ya había abierto una ruta hace muchos años en Acapulco, el Reto 22 kms, y ahora la Ruta Acuarium. Gracias Gela, Vero, Iniani y mi observer Athina. Gracias René por acompañarme en Acuarium, kayakeando conmigo. Mi agradecimiento por su apoyo y amistad.
A mis hijos Lalo y Andrea con todo mi amor.
¡Gracias Cáncer Warriors de México por su trabajo y dedicación para apoyar a personas a luchar contra el cáncer de pie y con la frente en alto, como guerreros!
