¿Se puede medir el crecimiento?

Hace unos días, al escuchar esta pregunta, me quedé pensando en todas las posibilidades de respuesta que tenía, desde un punto de vista meramente físico, es muy fácil medir el crecimiento en números, en cantidades y sin embargo, para medir el crecimiento en personas, me parece que la repuesta no es tan matemática.

 

Si a una persona se le mide por su aspecto físico, será fácil responder y con un par de cálculos tendremos una respuesta rápida: peso, altura y similares medidas que son tan solo un parámetro de comparación y al final del día, el resultado será numérico y para algunos, en estas cifras versará su crecimiento.

Otro aspecto medible podrá ser las calificaciones académicas o grados de estudio o preparación profesional, así como los resultados en pruebas deportivas, todos los anteriores, de igual manera, medibles con números o valores de referencia pero que al final de día nos arrojarán un resultado numérico pero probablemente un indicador muy débil y muy poco confiable respecto del verdadero crecimiento de una persona.

Entonces, ¿cómo se mide el crecimiento de una persona? ¿Habrá un valor de referencia para medir el crecimiento personal sin tener que hacer cálculos o que tenga que ver con un valor numérico?

 Yo pienso que sí, y te lo comparto, para no dejar afuera los números, son 5 conceptos o palabras que permiten el verdadero crecimiento de una persona:

1.- Lo Siento

No hay nada que vuelva más vulnerable a un ser humano que reconocer su error y entonces tener la capacidad de disculparse y decir lo siento….dos palabras que dan un paso gigantesco en crecimiento personal, que reconstruyen puentes que se habían roto y rompen cadenas de amargura y de dolor.

2.- Por favor

El respeto siempre será nuestro aliado de crecimiento, es mucho más valioso decir esta frase que muchas de las palabras que forman parte de nuestro vocabulario. El secreto del respeto es que muestra lo que hay adentro de ti.

3.- Gracias

Ser generoso te permite sonreír y así, disfrutar de lo más maravilloso que existe a tu alrededor. Dicen por ahí, que cuando puedes sonreír es porque tu corazón ha aprendido a dar a los demás.

4.- No lo sé pero me gustaría aprender.

Solo las personas extraordinarias se atreven a pronunciar esta frase, y son grandes y extraordinarias porque tienen la humildad para aceptar su debilidad y el entusiasmo para aprender siempre cosas nuevas.

5.- No es mío, te comparto.

A veces a los seres humanos se nos olvida compartir, asumimos que el éxito, el amor, la fortuna, la alegría, el cariño y muchos más son para disfrutar en exclusiva y personales, no caigamos en esa situación, compartir nos permite crecer pero crecer para ser mucho más y para ser fortaleza para que otros también crezcan.

Yo me he comprometido a nadar eventos deportivos que me han dado un gran crecimiento como deportista, como nadadora de aguas abiertas, sin embargo, el día de hoy reafirmo mi compromiso de crecer en: humildad, respeto, generosidad, en compartir y en saberme disculpar y de esta manera, seguir acumulando kilómetros en el agua pero también construyendo mi crecimiento que me permitirá sonreír todos los días.

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