¿Qué tal tu memoria?

Hace unos días leí un artículo que hablaba sobre la memoria y me llamó la atención que decía que la memoria del ser humano es muy frágil y olvidadiza…. ¿será?

La palabra frágil me pone nerviosa porque siento que en cualquier momento se va a romper… “Cuidado-Frágil”… Esta leyendo se utiliza para señalar paquetes que contienen cosas como cristal,  cerámica, porcelana y que pareciera que está en su fragilidad y casi con verlas se rompen. Por otro lado, la palabra olvidadiza me recuerda a alguien que decía que no se le olvidaba la cabeza en algún lugar porque la tenía pegada al cuerpo, pero que cada rato tenía cosas porque se le “olvidaba”, dejaba de tener importancia y entonces ni cuenta se daba donde las dejaba o que hacía con ellas: llaves, documentos, cuadernos, en fin, por su camino olvidaba lo que traía y decía: “¡es que soy muy olvidadizo!”

Me niego a pensar que así funciona nuestra memoria, frágil y olvidadiza, ¡que horror! Tanta vida para ir dejando por ahí porque no merece la pena recordarla o bien; tan frágil que en cualquier momento se quiebra y al romperse se convierte en miles de cachitos… ¡No!

En realidad, la memoria nos es como una tabla de salvación, hay que tenerla cerca, mantenerla en buen estado, darle uso diario para que funcione correctamente y ejercitarla… Los años pasarán y en su momento, la vida tomará su curso incluso con ella, pero no ahora, no mientras tengamos la capacidad de mantenerla en óptimo estado de funcionamiento.

Así como ejercitamos nuestro cuerpo, habrá que ejercitar la mente para tener nuestra memoria andando a la perfección, incluso para recordar los momentos difíciles, dolorosos, complicados y de pena que hayamos vivido, de esta forma estaremos en alerta para también recordar siempre los momentos que nos han hecho sonreír, que nos han llenado el espíritu, inflado el corazón y llenado nuestros ojos de brillo y nuestra vida de luz.

Tips que mi médico me dio para ejercitar la mente:

Lee… la mejor manera de ejercitar la mente es leyendo. Leer al menos 12 libros al año.

Suma… Suma hora de ejercicio… Matemático… Suma, resta, divide, multiplica y mantendrás tu mente ágil.

Imagina… Echa volar tu imaginación, crea, sueña, dale forma, color y vida a tu mente

Recuerda… Todos los días, cierra los ojos y ejercita tu mente, recordando al menos unos minutos, los mejores momentos de tu vida. No tengas memoria frágil y olvidadiza. ¡Que tu memoria te fortalezca y te impulse a perseguir nuevo retos!Imagen