La causa-efecto de lo que parece que nada tiene que ver…

En los últimos días he tenido muy presente las palabras que escuché hace unos meses, durante la presentación de mi libro Días Azules, en torno a la causa y efecto de las cosas….y es que haciendo referencia a este tema, a la causa y efecto de situaciones hoy comparto con ustedes lo siguiente:

 El 18 de agosto pasado, alrededor de las 6 de la mañana, mientras esperaba el silbatazo de salida para iniciar el nado Ederle, muchas cosas pasaron por mi cabeza, mucha expectativa y emoción, nerviosismo, un poco de temor, tenía hambre, algo de frío, aún no amanecía pero el horizonte se veía gris, y se sentía el aire cargado de humedad y mientras yo esperaba  para iniciar mi nado, a miles de kilómetros una mujer iniciaba su trabajo de parto…

 Al escuchar mi número en el altavoz, me eche un clavado al agua y comencé a nadar. ¡Fue un nado espectacular! Después de haber recorrido aproximadamente 28 kilómetros y nadado 5 horas con 50 minutos, salí del agua, caminando sobre la playa de la pequeña península de Sandy Hook, en Nueva Jersey.

 ¡Salí del agua feliz! Con la enorme satisfacción de haber cumplido un objetivo, de haber llegado a la meta de haber disfrutado el nado, de saber que logré hacer realidad este sueño y con una sonrisa enorme, levanté los brazos al cielo, y dije: ¡Gracias! Mientras hacía este gesto, al dar las gracias, con un corazón hinchado de felicidad, al mismo tiempo a miles y miles de kilómetros, la ilusión de una mujer se manifestaba al terminaba el trabajo de parto para dar a luz a su primer bebé….

 Parecería que son dos acontecimientos totalmente ajenos uno del otro; estrictamente, ¿qué tendría que ver mi nado en Manhattan, NY con el nacimiento de un bebé en México?  Pues el bebé, nació con labio y paladar hendido. He recorrido muchos kilómetros en el agua con el objetivo de que mi esfuerzo se traduzca en beneficiar a niños con este padecimiento. Hace unos días, Fundación Alfredo Harp Helú, AC, me dio la maravillosa noticia de que mis kilómetros del nado Ederle serán equiparados a cirugías para niños con LPH,  a través del proyecto Quiero Sonreír.

 Lo que uno pensaría que no tiene relación, que no tiene sentido, que no tiene nada que ver, tiene una causa-efecto que con el ingrediente de generosidad y compromiso, puede transformar la vida, de un ser humano para darle la oportunidad de sonreír.

Hoy agradezco a la vida que en mi camino se cruzó la Fundación Alfredo Harp Helú, A.C., la causa-efecto de este encuentro se traduce en la sonrisa de muchísimos niños y como lo he dicho antes, cuando un niño sonríe, el universo completo sonríe con él.

 

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