Estos últimos seis meses de mi vida han sido muy difíciles…..
Desde el diagnóstico que nos dieron casi desde el primer momento que un médico revisó a Eduardo, y luego la cirugía, recuperación y posteriormente radiaciones y ahora tratamiento oncológico, pareciera que hemos vivido en medio de una tormenta ininterrumpida. A veces cuesta trabajo mantener la fe en situaciones complicadas, pareciera como si la fe se pudiera mantener y crecer sólo cuando todo nuestro camino está bien, pero es el ingrediente indispensable para que la vida siga y uno pueda respirar paz, aún y cuando todo lo que nos rodea sea complicado y difícil. Mis hijos tuvieron mucho temor en un inicio, y el miedo normalmente paraliza y te quita las ganas de vivir, de disfrutar y de soñar; y con la valentía y entusiasmo de Eduardo y con mis ganas de bailar en medio de la tormenta, hemos ayudado a mis hijos a no tener miedo y seguir adelante.
Hace unos días leí que los niños y jóvenes tienen derecho a no tener miedo, a que nadie los amenace, los atemorice y mucho menos los haga sufrir partiendo de inculcarles miedo…. estoy de acuerdo! Y sin embargo, en una situación como la que hemos vivido en mi casa, hay que trabajar mucho para ahuyentar el miedo y que no entre a nuestra familia.
Hace unos meses, cuando empezó todo esto, yo pensé que mi vida en el agua había terminando y sin embargo, gracias a Dios he tenido la capacidad para mantenerme en el agua en estos momentos difíciles, gracias a mi Coach Nora Toledano y a mi Pacer y compañeros de entrenamiento que me animan cada día, ¡hoy lo celebro y se los agradezco! No solo he tenido la fortaleza para levantarme a entrenar todos los días aún cuando sé que será un día largo y con complicaciones sino que también, ¡he logrado contagiar a mis hijos a echarse un clavado!

Este fin de semana, competí en el Campeonato Nacional de Natación Masters, Curso Corto en Guanajuato, Guanajuato y descubrí que mantenerme nadando en medio de la tormenta me ha fortalecido…. 5 pruebas individuales, 5 medallas: 4 oros y una plata y como resultado el campeonato individual de mi categoría, empatando con una muy querida amiga y extraordinaria nadadora Dulce Rojas. ¡Gracias Dulce por compartir conmigo brazadas de entusiasmo y cariño!
Adicionalmente, hoy celebro que he tenido la fortuna de contagiar a mis hijos, a los dos a Lalo y a Andrea y ahora estamos listos los tres para el próximo sábado 8 de noviembre nadar El Reto de 6.5 kms en Acapulco Guerrero. Vamos a nadar El Reto en favor de Casa de la Amistad para Niños con Cáncer, A.C., como apoyo a otras familias que están pasando por lo mismo que estamos pasando nosotros y más allá de eso, vamos a nadar con toda la fe y paz disfrutando cada brazada porque sabemos que en medio de la tormenta aún se puede nadar y disfrutarlo. ¡Cada brazada de nuestro nado será una brazada de amor para Eduardo!

¡Entrenando con mis hijos!

Mis medallas del Campeonato Nacional de Natación Masters, Curso Corto, Gto.