Los mejores días de mi vida
Los mejores días de mi vida….
Hace unos días, escuché una conversación de dos tías que hacían referencia a los mejores días de su vida y su rostro se iluminaba cuando hablaban de aquéllos días de hace muchos años, cuando inclusive los volcanes Popo e Izta tenían nieve y los podían ver desde su ventana. En un momento, guardaron silencio y como tratando de encontrar las palabras adecuadas, una de ellas comentó que aún y cuando tenía muchos años encima, ella seguía viviendo los mejores días de su vida y eso, ¡me encantó!
Hago una reflexión y para mi, los mejore días de mi vida han sido y son los días en que puedo ver el amanecer y en ese momento hacer una oración de agradecimiento y puedo tomarme un cafe, aún antes de que salga el primer rayo de sol y disfrutar de mi casa dormida, esos momentos de silencio previos al inicio de las actividades cotidianas, y puedo entrar al cuarto de mis hijos y despertarlos con un beso y darle los buenos días a mi esposo; esos días en que entreno natación y comparto mi esfuerzo en la alberca y desayuno un sandwich de camino a mi trabajo; y escuchar mis canciones favoritas y al llegar a mi casa, en la tarde, tengo la oportunidad de disfrutar que mis hijos me platiquen sus aventuras en la escuela y no siempre son aventuras de calificaciones exitosas pero sí son aventuras que nos llevan a superar esos retos académicos, aventuras que por una parte al escucharlas me ataco de risa aun y cuando se que en la noche me van a quitar el sueño, pero solo unos minutos; y puedo leer un rato y trabajar en mis proyectos….y puedo llamar a mi mamá para decirle que la quiero y a mi hermana para decirle que le de besos a mis sobrinos. Esos días que durante la cena compartimos risas y a veces preocupaciones pero también sueños y ¡estamos juntos! Termino el día con un KISS de chocolate o una galleta de avena y miel que me prometen una noche de dulces sueños… y cuando cierro los ojos, se que unas lagrimas de emoción se escapan, son un par de lágrimas que se escapan solo para decir nuevamente ¡gracias por uno más de los mejores días de mi vida!
Hoy en la mañana, al asomarme por la ventana para ver el amanecer, no solo fui testigo de uno de los amaneceres más hermosos que mis ojos han visto sino que además, me acordé de mis tías, los volcanes amanecieron con nieve y esto me recordó “los mejores días” y en esta hora, termino mi día con la certeza de que hoy fue uno de los mejores días de mi vida.