Dos años después…

 

 


A dos años de tu partida, la vida ha seguido…

Hemos tenido momentos de una profunda tristeza pero también te recordamos y tenemos  en la mente, las palabras que muchas veces nos dijiste: Échenle todas las ganas y disfruten cada día a tope... Tu lo dijiste en tantas ocasiones… se lo repetías a Lalo y a Andrea cada vez que tenían un reto enfrente, en la escuela,  en el TaeKonDo, en la esquiada, en Acapulco, en el tenis, en un examen, en fin…conmigo, me lo repetiste en cada uno de mis nados, en cada viaje, en cada momento que sentía que me daba por vencida… y con eso en mente te recordamos y hemos vivido estos dos años.

En ese lugar en el que hoy estás, seguro estás  orgullosísimo de Lalo y de Andrea, se han convertido en los pilares de mi vida. Cada uno ha crecido de diferente manera pero ambos con una fortaleza, entereza, determinación y voluntad que si se pudiera medir este tipo de crecimiento, de un paso, llegarían al otro lado del mundo, además, su corazón adolorido por tu partida se ha ido recuperando y ambos han empezado a sonreír nuevamente, a disfrutar a tope y a crecer en amor y alegría en esta etapa de su vida.

Yo he tenido momentos difíciles, cuando te fuiste, quedé muy vulnerable, en muchos sentidos… he trabajado lo que no me imaginé y he crecido mucho pero también me equivoqué pensando que tenía que rehacer esta familia, pero hoy estoy  tranquila y tomando las mejores decisiones para los tres. Sabes, hay personas que han estado cerquita de nosotros, muy cerquita y nos han apoyado y llenado de cariño, otros no tanto, como que al tu no estar aquí, ya no tuviera sentido estar cerca.

El año pasado, intenté nadar el Estrecho de Tsugarú en Japón y unos días antes de viajar a ese país, que tu sabes la ilusión que teníamos de ir juntos, pensé que ese sería mi último gran nado…. no logré el nado por condiciones de clima, pero al regresar de Japón me quedó claro que nadar me hace muy feliz y lo voy a seguir haciendo… En este sentido, Andrea y Lalo me han animado muchísimo a que siga nadando y tenga grandes proyectos de natación para hacerlos juntos. Los dos me han acompañado en este proceso y cada día nadamos más los tres!

Te hemos extrañado mucho  pero nos quedamos con tus palabras y las repetimos cada día viviendo como tu nos pediste: ¡Disfrutando cada día a tope!