El recuento de las vacaciones

Muchos días de sol y agua en un lugar que en los últimos años ha sufrido situaciones complicadas y difíciles que han hecho que muchas personas ya ni siquiera quieran ir de visita y sin embargo lo único que yo puedo decir hoy es que para mí fueron días de alegría con amigos y familia.

Las personas con las que tuve la oportunidad de tratar durante estas vacaciones, hacen un esfuerzo enorme, que va más allá de su capacidad física, para salir adelante y ayudar a su familia a salir adelante no obstante vivan en una situación complicada.

Hoy, mi reconocimiento a todos ellos, personas que cada día se comprometen con su trabajo para ayudar a sus hijos y seres queridos y para ayudar a su querido Acapulco a salir adelante:

Don Mario y Erik, del club de playa de Las Brisas,  que todos los día a las 6 am me esperaban para ayudarme a bajar el muelle y así embarcarme en la lancha  Dulce Vida de Rodrigo quien me sigue durante mis entrenamientos en el mar y lleva ayudándome de esta manera ya más de 10 años!

A Celestino y Mónica que igualmente todos los días están listos y con la mejor disposición para que uno quiera regresar pronto. Al señor que vende la fruta en la playa, los mejores mangos enchilados del mundo!  A Jesús el de las nieves de coco, que también, todos los días recorre la playa cargando su bote rojo lleno de nieve de diferentes sabores. Al verlo cargando su gran bote rojo pienso, que mi esfuerzo para entrenar, ¡no es nada en comparación con el esfuerzo que hacen todos ellos por salir adelante y siempre con la mejor disposición y una sonrisa enorme que denota humildad y bondad!

Qué decir de Kevin, profesor de tenis que amablemente jugó conmigo un día que decidí no nadar…. además de entusiasta, alegre y divertido, acabó conmigo en la cancha de tenis. A la media hora yo ya estaba morada, empapada de sudor, pidiendo esquina y de repente me dice: ¡Señora de vez en cuando hay que hacer ejercicio….!….moralmente también acabó conmigo! Gracias Kevin por tu entusiasmo para jugar con todos los niños y chavos como Dieguito, extraordinario tenista a sus 12 años y sus compañeros de tenis.

Vi a muchas personas en la mañana corriendo y a muchas más caminando y eso me dio tanto gusto, personas que para tener mejor calidad de vida están haciendo actividad física, y ponen su vida en movimiento.  ¿Tu, tienes movimiento en tu vida?

El último día entrené en la alberca  de la Universidad Americana de Acapulco con el grupo de nadadores que dirige Lenin Aguirre y me sorprendí de ver tantos jóvenes nadadores  disciplinados. Gracias Allyson por compartir carril conmigo, gracias Gela por compartir entrenamiento y Lenin, gracias por haber sido la primera persona que vio en mí, la posibilidad de que los sueños que yo traía en la cabeza podrían hacerse realidad.

Todos hacen un gran esfuerzo cada día por ser mejores personas, unos a través del trabajo, otros del deporte, otros a través del estudio, y todos queriendo lo mejor para su desarrollo y para su ciudad donde día a día, con una sonrisa en la cara dan lo mejor de sí mismos para ver un Acapulco fuerte y sano.

¡A todos ellos mi reconocimiento y admiración!

A tí que acabas de leer esta nota, gracias por hacerlo.

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