Así quiero ser cuando sea grande…

Que nunca nadie jamás me diga: “¡Ya no tienes edad!”…

Que nadie me vuelva a preguntar con tono de desdén y burla…”¿hasta cuando vas a nadar?”…….

Que nadie piense que por ser mujer no puedo hacer algo….

Que nadie catalogue algo de imposible….

 

Mejor, deseo que cada día vivamos reconociendo que los seres humanos estamos hechos de una sustancia inquebrantable…..de voluntad, de deseo, de querer,  …. de un deseo de impulso y entusiasmo que nos lleva a seguir dando brazadas hasta llegar muy lejos….. pero también, nos lleva a acompañar a nuestros hijos al camión para que se vayan a la escuela, nos lleva a acompañarlos en momentos difíciles, a compartir con ellos lo mejor de nuestra vida y nuestro tiempo, nos lleva a trabajar cada día al máximo, dándo más del 100% para tratar de enseñarles que cada paso cuenta, ese impulso que nos llena el corazón de amor para tratar de hacer, en la medida de lo posible, lo mejor para ellos, para ser su plataforma para que ellos se desarrolles y cumplan sus sueños.

Y mientras tanto, mientras haya personas como Diana Nayad que inspiren a personas como yo, y nos muestren un camino por el cual, los demás podemos andar-nadar… merece la pena siempre seguir adelante … ¿o no?
Diana Nyad logró la hazaña de nadar de Cuba a Florida, pero más allá de las horas en el agua…. 53 horas, el sol, la sal en la boca, los piquetes de aguamala, el cansancio, las olas, las nauseas por la alimentación, la rozada en la piel, en fin, más allá de los intentos y los fracasos, Diana Nyad nunca abandonó su sueño, nunca dejó de soñar con los ojos abiertos para hacer sus sueños realidad. Mi total admiración y respeto a esta mujer…así quiero ser cuando sea grande, ¡con una voluntad invencible y un deseo maravilloso por vivir al máximo hasta lograr mis propios sueños!

Así quiero ser cuando sea grande y así me gustaría que mis hijos vivan la vida…con el entusiasmo diario de dar más del 100%, en su familia y seres queridos, en la escuela,  en amistad, en cariño, en ser amables y cordiales, en fortaleza de espíritu,  en saber reconocer a otros, en apoyo para quien lo necesita, en tolerancia y en dar cada día lo mejor para hacer sus sueños su realidad. ¡Que así sea!

Estoy segura que hoy la hazaña de Diana Nyad servirá para inspirar a muchas personas…  ¡mi reconocimiento y admiración!

 

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