¿Qué tanto volteas para atrás?

¿Que tanto volteas para atrás ?

Dicen por ahí que la práctica de un deporte siempre te deja una enseñanza….

Hace un tiempo, cuando estaba entrenando para cruzar a nado el Canal de Catalina, tuve un entrenamiento que consistía en nadar 6 horas en la laguna de Alchichica. No era la primera vez que nadaría 6 horas, ya lo había hecho en algunas ocasiones entrenando para el Maratón de la Isla Manhattan y el Canal de la Mancha, es más, en otras ocasiones ya había nadado más de 6 horas así que ya sabía de qué se trataba un entrenamiento así… Por alguna razón, ese día, pese a que las condiciones eran ideales para nadar, y tenía el equipo que me estaba apoyando, algo pasó que ahora cuando volteo para atrás para ver ese día, no dejo de sorprenderme …

A las 5 horas con 52 minutos me salí del agua….asumí que ya había completado el entrenamiento, ya había nadado varias vueltas a la laguna y cuando llegué al punto de partida en la última vuelta mi reloj marcaba 5 horas con 52 minutos y decidí que ya estaba listo el entrenamiento….cuando mi coach vió que me salía del agua, me dijo que aún no era tiempo y yo pensé faltan menos de 8 minutos….

En un nado de 6 horas, es decir 360 minutos,  me habían faltado 8 es decir nadé 352 minutos y se podría pensar que el entrenamiento estuvo completo. Durante algunos días le di vueltas en mi cabeza a lo que había pasado, incluso restándole importancia a los 8 minutos que me faltaron, ¡hasta que me cayó el veinte!  Al salirme del agua cometí un gran error, me apena decirlo pero un error del cual he aprendido mucho…el entrenamiento no termina hasta que se cumple el tiempo, ni un minuto menos. En aquélla ocasión, pedí una disculpa por no haber terminado el entrenamiento.  ¿Qué me pasó ese día? ¡A las 5 horas con 52 minutos me desconcerté!

Han pasado un par de años de esa ocasión y ahora, nuevamente tuve un entrenamiento de 6 horas…. aún y cuando por diversas situaciones de vida he tenido menos tiempo para entrenar durante la semana y la distancia de mis entrenamientos ha sido de menos kilómetros que en otras etapas de mi vida, nadé 6 horas y 2 minutos. A este entrenamiento llevé un traje de baño, gorra y goggles y una dosis extra de concentración porque para estas cosas hay que tener la cabeza en el agua al 100%.

Ahora volteo para atrás y sonrío porque me doy cuenta que he aprendido de mis errores y estos me han servido para hacer mejor las cosas…. no me culpo, ni me dejo caer pero si aprendo y me exijo para mejorar… hoy sé, que cada minuto cuenta y que uno no termina nada antes de que se cumpla su tiempo…y si  para ello se requiere un frasco extra de cabeza, siempre hay que tener guardados un par de frascos de concentración y paciencia para cuando sean necesarios…

Que siempre que mires para atrás, encuentres en ese camino mucho aprendizaje y una sonrisa en tu cara, mucho ánimo!

Imagen

Imagen