Las ocho horas de puro amor…
Esta semana ha sido de muy buenas noticias acuáticas de dos mujeres mexicanas muy queridas en el mundo de la natación, queridas amigas y una de ellas, además de ser mi entrenadora, y ser una gran amiga y ha sido un apoyo espectacular en mi vida en los últimos años. La primera noticia, Nora Toledano, quien cruzó a nado el Canal de Catalina y con ello se convirtió en Triple Corona de Natación de Aguas Abiertas. A los dos días, la segunda noticia, Arleen González, quien cruzó a nado el Canal de la Mancha y con este cruce se convirtió en Triple Corona.
Para ser Triple Corona de Natación, hay que nadar de manera individual el Maratón de Manhattan, el Canal de Catalina y el Canal de la Mancha; al completar estos tres nado, en cualquier orden pero de manera individual, uno completa la Triple Corona. ¡Felicidades a Nora y a Arleen! Dos Triples en una semana está impresionante y habla mucho de lo que escribí hace unos días…. de esa valentía que se necesita para hacer lo que uno sueña… estoy segura que cada una de ellas, tiene sus motivaciones específicas que las llevaron a ser valientes y cumplir sus sueños…¡Nuevamente y por siempre, felicidades Nora y Arleen por esa valentía!
Mientras escribo estas líneas, estoy pensando en lo que voy a hacer mañana….. de repente pienso en que podría cambiar de planes y decidir no hacerlo, mi cabeza vuela por lugares tentadores como desvelarme y salir hoy en la noche o dormir hasta muy tarde mañana y de repente saboreo ambas opciones … mañana me toca nadar 8 horas de nado continuo en Las Estacas, como parte de mi entrenamiento para el cruce al Estrecho de Tsugaru, en Japón, y aún teniendo algunas ideas tentadoras, ninguna de ellas es opción…
El camino para realizar tus sueños es un camino para valientes… hoy más que nunca lo reconozco y admiro a todos aquéllos que lo han recorrido, es un camino de disciplina, de mucho trabajo y esfuerzo y es el único, no hay otros, no hay opciones y sobretodo, no hay vías cortas o atajos. Por eso, se requiere valentía, de aquélla especial que solo se adquiere cuando uno se levanta después de cada caída y de pie, es capaz de nuevamente afrontar a la persona que tiene frente al espejo.
Mi día comenzará mañana a las 04:30 horas para poder estar empezando a nadar a las 08:30 en Las Estacas, Morelos. Desde ahorita visualizo las ocho horas de nado, el clavado aún antes del amanecer, el agua fría que casi te corta la respiración por un momento, empezar a nadar con muy poca luz y disfrutar esas primeras brazadas sabiendo que, antes que nada, estoy haciendo lo que me gusta, estoy recorriendo el camino de mis sueños y que cada hora en el agua será una dosis especial de mucha vida.
Ocho horas nadando parecería una tortura, pero no lo es, tampoco es un recorrido solitario, es un momento muy especial en mi vida, es la oportunidad para reconocer a las personas que me han inspirado en este recorrido, a los que me han apoyado en este trayecto, a los que comparten su amor conmigo y lo demuestran cada día, a los que su alegría me salpica cada momento y su sonrisa me hace sonreír a mi también. ¡Mañana voy a nadar ocho horas de puro amor!