Hoy, celebro contigo…


En los peores momentos de mi vida, en los más tristes y dolorosos, en medio de la angustia o la desesperación, a la mitad de ese momento que parece no terminar nunca, que te ahoga y oprime, en las lágrimas que he llorado, en la obscuridad del miedo, ahí has estado tu… lo que algunas personas celebramos hoy, el nacimiento de una nueva esperanza.

Sin hablar de credo o religión, es la fe y la esperanza lo que en muchas ocasiones nos hace seguir adelante sin importar la situación por la que estemos atravesando… seguimos dando brazadas en medio de la tormenta, seguimos dando pasos al frente aún en el acantilado, seguimos buscando el camino en la confusión de la niebla, seguimos buscando el rumbo aunque nos sintamos perdidos, solamente porque en nuestro ser más interno se manifiesta la voluntad inquebrantable que tenemos como personas, como seres humanos,  de seguir…  y ha sido en esos momentos de obscuridad que se manifiesta una persona especial que se llama “Amig@”

El día de hoy, yo celebro la enorme bendición de esa esperanza que renace cada año pero que tiene un nombre especial en mi vida, mis Amig@s… en mis peores momentos no solo han estado conmigo sino que si pudieran hacerlo, darían su alegría y mucho más, por ayudarme a estar mejor. Muchas gracias por compartir su vida conmigo y gracias por recordarme que cualquier celebración en la vida no tendría sentido, ¡si no la celebro contigo!

Todos los que me han escrito unas palabras para desearme Feliz Navidad, tienen un lugar en mi mesa, además de mi familia: mis hijos Andrea y Lalo, mi mamá, mi hermana Aline, mis sobrinos, Samu y Gabriel, mi tía Ale, mis primos y Enrique, la mesa de mi corazón, en la que cenaremos esta noche tiene un lugar especial con tu nombre. ¡Gracias por compartir tu vida conmigo!

Mis hijos Andrea y Lalo presentes en cada brazada…