Octubre, un mes pintado de rosa…
Octubre, un mes pintado de rosa ..
Hace unos días, en una conferencia, compartí mi experiencia de nado en el Canal de Molokai … un nado que nos tomó a Nora Toledano y a mí, 14 horas y 28 minutos y que además de la curiosidad de un tiburón que al amanecer nos sacó el peor susto de nuestra vida, también tuvimos muchos piquetes o quemaduras de aguamala… y ¡esas duelen! Cuando a la mitad de la noche una de ellas me rozó la cara y parte de la boca y dientes, el dolor fue tan fuerte que pensé que me iba a desmayar, incluso respirar me costaba trabajo… me tuve que tranquilar pensando que aunque el dolor era muy intenso en unos minutos pasaría … y así fue, cada quemadura de aguamala dolía pero aproximadamente a los 30- 40 minutos el dolor disminuía considerablemente y eso me tranquilizaba, incluso llegué a sentir cierta anestesia después de varias quemaduras.
Al terminar la conferencia, durante la sesión de preguntas y respuestas alguien me preguntó si las aguamalas era el peor dolor que había sentido, y mi respuesta fue la siguiente: “no, de ninguna manera, el dolor físico que provoca una quemadura de aguamala, en su caso la temperatura del agua, cuando está fría, las rozaduras provocadas por los tirantes del traje de baño o los raspones en las rocas durante una llegada complicada duelen, y pueden provocar mucho dolor, pero no lastiman lo más profundo de tí, ese dolor no te quita la esperanza, ni te quebranta el ánimo”. Al final del evento, esa misma persona me dice: “cuídate mucho”.. y sonrío con gran agradecimiento por el aplauso general.
He reflexionado en torno a esto y es que en este mes rosa, se genera mucha conciencia sobre la enfermedad de cáncer, específicamente de mama y en ese sentido, todo ello me trae a la mente que la enfermedad, sí lastima provocando un dolor que va mucho más allá que un dolor físico que eventualmente disminuye y desparece; en el caso de mi familia, la enfermedad nos tocó de cerquita y nos dejó una herida muy profunda que solo sana con mucho amor.
Para mis hijos, el dolor por la partida de su papá, debido a un cáncer muy complicado, ha sido muy profundo sin embargo, ambos han sido valientes.
El dolor se ha convertido en parte de nuestra fortaleza de vida.
Andrea me sorprende hoy, como parte de una materia escolar, escribe un poema y después de haber permanecido en silencio durante más de dos años, ahora expresa lo que significa su dolor y veo en ella un camino que está recorriendo para expresar todo aquello que durante tanto tiempo había guardado.. mi Andre, comienza a recorrer el camino del guerrero, ese que te confronta y te lleva de cara a lo que te duele, a lo que te angustia, y al sentirlo y expresarlo te fortalece y te crece. Andrea tu camino es el de una guerrera no solamente valiente sino aguerrida y determinada que ha descubierto que en la debilidad también hay fortaleza, que en el sentir se manifiesta tu poder interno que te llevará a seguir dando pasos por esta vida. ¡Te admiro y te quiero!
Octubre… tu rosa me alegra y me recuerda un compromiso, el de cuidarme, esa frase, “Cuídate mucho”, cobra sentido hoy y así lo haré, me voy a cuidar y a examinar para estar bien para mis hijos y para poder seguir compartiendo contigo mucho amor.
Tú también, cuídate mucho ..