Los que anuncian la primavera…

Los que alegran el camino…

Los mensajeros…

Cada semana, mi nana preparaba una agüita rosa que se me antojaba muchísimo y siempre le pedía un poquito, aunque sabía que no era para mí, era el agua para los pajaritos. En el pequeño patio que daba a la cocina de casa de mis papás, había colgados dos frascos con agua rosa, azucarada y con colorante, que era especialmente preparada para los pajaritos que se acercaban a tomar un poco. Cada mañana los frascos eran visitados por muchos pájaros y todos tomaban un poco de agua sin embargo, los que más me gustaban eran los más chiquitos que se acercaban y nunca dejaban de mover sus alitas, en lugar de volar parecía que flotaban. Mi nana me dijo que se parecían a mí que no me cansaba nunca y menos cuando estaba en el agua, nadando,  que me la pasaba moviendo los brazos como ellos.

Me explicó que se llamaban Tzinzun-  … “así se les dice en mi tierra”… son los que anuncian la primavera y también son los mensajeros, los que hacen el buen pasaje, los que comunican a los de aquí con los de allá, los que alegran el camino” …  Mi nana, de origen purépecha de Michoacán, me enseñó el significado de los colibríes y me dijo … “ten siempre un colibrí cerca de ti para la llegada de la primavera y para que te acompañe en todas las que tengas que pasar” …

Hoy tengo cerca su cariño y también tengo cerca un Tzinzun para que me acompañe, no solamente a nadar, sino también para que alegre el camino, de los días en el agua y fuera de ella, y ¡anuncie la llegada de “Corazón de Mar”, mi segundo libro, que la primavera traerá pronto!

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