“Las medallas hay que ponérselas….No sabes lo que pesa una medalla hasta que la tienes colgada al cuello… su peso se mide en: esfuerzo, trabajo, compromiso, dolor, entrega, voluntad, dedicación, constancia, amor y mucha pasión”.
Normalmente las medallas las gano en el agua, nadando, sin embargo, la Medalla Omeccíhuatl tendrá siempre un valor especial en mi vida por ganarla trabajando y dando mi mejor esfuerzo para apoyar a otras mujeres en su crecimiento, para juntas, poner en alto a las mujeres mexicanas y fortalecer así a nuestro país.
Mi agradecimiento al Instituto de las Mujeres del Distrito Federal. Mi reconocimiento a todas las mujeres que dan un mucho de sí mismas, para apoyar a otras. Mi felicitación a todas las medallistas y reconocimiento a su esfuerzo y dedicación.  A mis abuelas María y Carmen por enseñarme a trabajar con amor, a mi mamá, por su pasión por la vida, a mi hermana por compartir la vida juntas, a mis tías y amigas porque juntas vamos abriendo caminos. Esta medalla es para Andrea Rodriguez, mi hija,  para que a partir del día de hoy, comiences a trabajar para fortalecer a muchas mujeres y en ese proceso crezcan juntas y encuentres el cariño infinito de la amistad. Eduardo Rodriguez Rivero gracias por tu amor!