El camino del guerrero…

Hace unos días en una entrevista, me preguntan si tengo la fortaleza suficiente para intentar nadar los Siete Mares …

Me quedo en silencio y al tratar de contestar, mis ojos se convierten en dos globos y los único que logro hacer es cerrarlos y guardar silencio ante la inminente cascada que brota de cada uno de ellos… No puedo responder. 

¿Soy lo suficientemente fuerte para nadar? 

¿Soy lo suficientemente fuerte para vivir cuando a veces la vida duele ?

¿Soy lo suficientemente fuerte para ser mamá de dos adolescentes cuyo padre murió hace poco más de dos años ?

¿Soy lo suficientemente fuerte para vivir cada día enfrentando retos que me ponen al limite ?

¿Soy lo suficientemente fuerte para amar?

Mejor guardo silencio…

No lo sé … y me parece que no lo soy, pero finalmente estoy consciente que no puedo pensar que estoy lista para todo lo que venga en la vida como si la retara y como si no existiera la posibilidad de no estar lista e incluso tener miedo de no poder afrontar lo que viene en el camino.

Finalmente estoy siendo honesta y sintiendo lo que me duele, lo que me entristece, lo que me angustia y lo que me trata de quitar la  paz y creo que al sentir, al permitirme sentir todo aquello que he guardado y escondido en una caja para que no salga a la vida, al pasar por el camino de fuego, del dolor, la tristeza y la angustia me estoy permitiendo ser completa y mostrarme tal cual… una mujer vulnerable. Voy a recorrer el camino de un guerrero valiente que sabe de gloria y de victoria pero que también tiene que saber de aquello que realmente  lo fortalece… voy a recorrer este camino para que también mis hijos lo recorran y  sientan y de esta forma yo pueda crecer y permitir que mis hijos lo hagan también.

Andrea te extraño y me entristece ver tu cuarto vacío y he llorado por tu ausencia, aún y cuando sé, que para ti será un año de mucho beneficio … solo te pido que sientas tú también, que te permitas sentir todo aquello que realmente te va a premiar ser fuerte y crecer.

Lalo me duele cuando te veo que empiezas a caminar en la vida por tu propio camino … solo te pido que sientas, que te permitas ser vulnerable, que aprendas del dolor y la tristeza.

La muerte de mi papá y de Eduardo me han dolido muchísimo y no fui, en su momento,  lo suficientemente valiente paran expresar ese dolor…ahora lo siento… y me permito queme duela.

Ahora sí puedo contestar: mis próximos nados , me angustian por su magnitud,  pero me voy a preparar para sentir cada uno de ellos.

Voy a ser valiente para sentir  lo que se debe sentir aún tristeza, miedo, dolor, angustia, para entonces sí, poder ser una guerrera completa.

Andrea y Lalo, recorramos el camino del guerrero juntos, valientes como hemos sido, para poder crecer  y sentir el esplendor del amor, la alegría y la paz, y disfrutar de manera plena cada instante de nuestra vida.